La Catedral de la Sal

Metida entre las montañas de Zipaquirá en Colombia hay una mina de sal. Así como suena: en alguna era geológica, el terreno se dobló sobre un lago salado, y creó una bolsa gigante de sal en la Tierra. Y actualmente mucha gente vive de extraer sal de la mina, como si fuera oro. Es mucho mas barato que extraerla del mar en la costa y trasladarla miles de kilómetros por tierra.

Como curiosidad, aparte de la mina se desarrolló un proyecto turístico, basado en crear una catedral bajo tierra aprovechando las cavernas que dejan los mineros. Y así nació lo que es hoy la Catedral de Sal. A cientos de metros bajo tierra, con misas y de todo, una catedral hecha de sal.

Uno de los vestíbulos de la catedral. Al fondo se ve la caverna que dejaron los mineros. Las marcas blancas del techo son residuos de sal.

La cruz del fondo en realidad es un corte en una pared de roca. La pared se ve blanca porque está hecha completamente de sal.

Puede verse el tamaño de la caverna si comparan la altura de la puerta con la del domo.

Uno de los aposentos principales de la catedral. La cruz del fondo tiene por lo menos 20 metros de altura.

Otro de los aposentos principales de la catedral. En el techo se pueden ver los diferentes patrones que forma la sal entre la roca.

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