11 de enero de 2010

Un poco de luz para el mundo...



Llegó el momento de meterse con ese tema que todos han visto, pero que pocos entienden cómo es: el flash. Esa cosa extraña que cuesta como un lente nuevo, trae más funciones que la cámara, y nunca se porta como uno quisiera.

Uno podría pasarse días enteros hablando de las tecnicalidades de esta cosa, y todos los miles de procesos que involucra, pero al fin y al cabo, más fácil ahorrarse la hablada y verlo en vivo.

Aunque si quieren una guía que les explique todos los pormenores, Joe McNally tiene una buenísima, que debería formar parte de la biblioteca de cualquiera que use Nikon.

Potencia: TTL

TTL es una función que traen los speedlight de Nikon (otras marcas tienen equivalentes pero bajo otros nombres). Básicamente lo que hace es calibrar automáticamente la potencia del flash, pero con base en la cantidad de luz que pasa por el lente (TTL es abreviatura de "Through The Lens"). Los efectos de esto son un tema largo, pero basta con decir que TTL es el modo ideal para la mayor parte de las situaciones. Si quieren disminuir sus dolores de cabeza, disparen en TTL.

También los speedlight trabajan en modo tonto, donde uno les pone manualmente la potencia. Es útil a veces: TTL no es perfecto, y no siempre logra adivinar a dónde quiere uno la luz y cómo. Si todo lo demás falla, apreten el botón MODE y pasen a manual.

Zoom

Los flash también tienen zoom. El zoom funciona igual que el de un lente: va haciendo más pequeña el área iluminada. Para qué? Para iluminar solo la parte que va a ser visible en la foto. Iluminar una pared entera no tiene mucha gracia si lo que va a salir en la foto va a ser solo el cuadro que tiene pegado. Mejor concentrar la luz en ese espacio pequeño y que el resto que no se ve quede oscuro.

Es más fácil entenderlo viendo un ejemplo:


Ahí está la luz que tira el flash en 24mm. Si se pasa a 50mm, esto es lo que ocurre:


Y a 85mm:
Como si fuera un MagLite. Conforme se aumenta el zoom al flash, va cerrándose el área iluminada. Detalle importante, recuerden que estamos hablando del zoom del flash, no del lente. Ese zoom es el que aparece en la pantalla LCD del flash, no necesariamente es el que aparece en el lente.

Difusores:

La luz del flash es medio violenta, y va a generar sombras y reflejos que van a hacer que la foto tenga la típica apariencia de foto con flash: colores lavados, tonos fríos, y áreas blancas. Para evitar eso se le pone al flash un difusor, por ejemplo un Omnibounce:


El Omnibounce hace que la luz sea mucho más difusa y suave que la del flash pelado. Si volvemos a nuestra prueba de 85 mm de solo el flash:


Ahora, con el Omnibounce pegado al flash:


Es otra cosa. Desaparecieron por completo las líneas negras que se marcaban en la pared, y de hecho la transición de blanco a negro ahora se hace mucho más suave.

Un problema del Omnibounce, o de cualquier otro difusor, es que consume potencia del flash. En las fotos anteriores se nota poco porque el flash estaba relativamente cerca de la pared. Pero traten de disparar a unos metros más de distancia y van a notar como se pierde luz al usar el difusor. Afortunadamente, si estamos con el flash en TTL, él solo se va a ajustar para compensar la pérdida.

Poniendolo todo en práctica:

Ahora si. De qué sirve todo lo anterior? Bueno, un ejemplo práctico. Empecemos con la mata de la sala, que tiene la ventaja de que ni se mueve ni se queja después de media hora y 200 fotos. Inicialmente vamos sin flash. La cámara requiere una velocidad de 1/1.6 s para que la foto salga bien, lo cual significa montar un trípode, y además el producto final es esto:


Ugh. Bonita si les gusta todo de color anaranjado, personalmente no es mi preferencia. Así que, subo la velocidad y mato la luz anaranjada de los bombillos de la sala.

Ups. Sobrevivió un poquito del fondo, pero el resto es un parchón negro. Así que, viene el speedlight al rescate. Modo TTL, y 50mm de zoom:


Mejora instantánea. Ahora tengo más del fondo y la mata volvió a la foto. Pero el zoom del flash está demasiado cerrado, y la parte de abajo de la mata está negra. Así que lo abro a 24mm:


Listo. La mata volvió a la foto, y el fondo está en un punto bonito. Ahí podría quedar... aunque yo le voy a hacer un par de playaditas más. Primero, no me gusta el efecto que da el flash pelado, hace que pierda textura la mata de plástico. Así que va el Omnibounce sobre el flash, y como estoy en modo TTL, no tengo que preocuparme por recalibrar la potencia:


No quedó precisamente tan iluminada como la anterior, diay, TTL no es perfecto. Pero a cambio obtuve una textura más suave y un color más fuerte. Y como estoy usando flash, la velocidad me disminuyó a 1/15s, estoy a pocos pasos de poder quitar el trípode si quisiera hacerlo.

Finalmente para terminar de ajustar, bajo la apertura de f/8 a f/3.8. Eso permite que entre más luz de ambiente a la cámara, y hace que vuelva un poco el color amarillo. No tanto como en la primera foto, pero si suficiente como para quitarle la palidez a la mata:


Y listo. Ahí se queda la foto. Suficiente para mi.

Ese proceso es básicamente el que se sigue para iluminar con flash: se busca una velocidad y una apertura cómodas, que bajen la luz de ambiente hasta donde se quiera. Luego con el flash se ilumina al sujeto para sacarlo de la oscuridad. Y se hacen los ajustes finales con cambios de la apertura.

Talvez la mata de plástico no sea el ejemplo más fotogénico de la técnica. Pero empleando esa misma idea, se pueden lograr cosas mucho más interesantes:



(Jeje, siento decir que no son mías, hagan click en la foto para ir a la fuente original)

Un último detalle que hay que tener en cuenta. En el ajuste inicial para oscurecer el fondo, van a bajar la luz una cierta cantidad. Para iluminar al sujeto, el flash va a tener que tirar una luz por lo menos tan intensa como la cantidad que bajaron. Eso significa que existe un límite a partir del cuál no se puede oscurecer más el fondo, porque el flash no va a dar para recuperar al sujeto.

Si intentan sacar una foto de este tipo bajo el sol de mediodía, van a ver a qué me refiero. La luz del sol es demasiado fuerte, y ningún speedlight va a poder rescatarles la foto. A menos, por supuesto, que se consigan un flash tamaño familiar, o que disparen 3 o 4 speedlights al mismo tiempo mediante control remoto.

Una razón más para hacerle caso a la sabiduría popular, y dejar las fotos para esas primeras o últimas horas del día, cuando el sol está bajo y se puede manejar sin mayores problemas con un flash.

1 comentario:

KagosaVampire dijo...

Wow para uno que no sabe absolutamente nada de esto, me parece increíble que tuviera tantas peculiaridades y complicacioens!!!